¿Quienes hacen la revista?

  • Dirección:  Ramón Mayrata.
  • Subdirecto: Miguel Angel Gea
  • Diseño: Imanol Ituiño
  • Redacción: Gonzalo Albiñana, Ferrán Rizo.
  • Corrección: María José Guadalupe.
  • Distribución: Gema Navarro.
  • Organización: Ana Martínez de Aguilar,  Jose Luis Vázquez del Rey.
  • Página web: Hugo Maximiliano.
  • Consejo asesor: Sergi Buka, Ana Contreras, Carlos Devanti,  Eden Herrera, Miguel Muñoz, Ricardo Sánchez .
  • Colaboradores: Luis Piedrahita, Merpín. Pepín Banzo, Luis Alberto de Cuenca, Fakir Testa, Jaime Figueroa, Carlos Franco, Mag Gerard, Paco González, Pepe Lirrojo, Borjo Meyer, Miguel Puga «Mago Migue», Alejandro Revuelta. 

Y la colaboración inestimable del maestro Juan Tamariz

¿Cómo colaborar en la revista?

Es importante decir que se trata de una revista que pretende fomentar la investigación y la creación original. En la que, junto a las investigaciones propias, suscitaremos otras investigaciones, proporcionando información y apoyo. La revista está abiertas a todas aquellas personas que tengan algo que contar sobre la historia del ilusionismo.

En el caso de la magia existe un riquísimo acervo de conocimientos y técnicas que, durante miles de años, se han trasmitido de generación en generación y, hoy en día, se siguen trasmitiendo dentro de la comunidad de los magos: sociedades mágicas, congresos, festivales, tiendas, escuelas de magia, revistas, editoriales, a través de las redes.

La revista publicará trabajos sobre estos conocimientos de carácter teórico, técnico, histórico, erudito o documental sobre la práctica y el desarrollo de la magia ilusionista desde sus orígenes hasta el momento presente., encargando colaboraciones precisas a personas que se consideran idóneas para realizarlas.

Al tiempo, estará abierta a las colaboraciones de investigadores de otras disciplinas – historia, antropología, psicología, etc -; que estudien los elementos culturales vinculados al ilusionismo, como las ideas, la ciencia, el arte, la técnica, la percepción, la comunicación, la adaptación a los medios de comunicación de masas y, actualmente, el proceso de asimilación a Internet. En definitiva, que estudien el ilusionismo como hecho histórico, artístico y cultural, vinculado a las artes populares y a las artes escénicas.

Asociación Cancamusa.

A iniciativa de Ramón Mayrata, se creó un grupo promotor para investigar, difundir e impulsar el conocimiento de la historia de la magia y conservar su patrimonio. El grupo inicial formado por Gonzalo Albiñana, Ana Contreras, Miguel Ángel Gea, Imanol Ituiño, Ramón Mayrata, Gema Navarro, Ferrán Rizo y Camilo Vázquez decidió editar una revista con el nombre de Maese Coral. También se integró Ana Martínez de Aguilar para asesorar en temas de gestión y el mago-abogado José Luis Vázquez del Rey.  Así se formó la Asociación Cultural Cancamusa, que edita Maese Coral.

Poco después se incorporaron al proyecto Sergi Buka, Carlos Devanti, Eden Herrera, Hugo Maximiliano, Miguel Muñoz  y Ricardo Sánchez.

El patrimonio de la magia.

Hay períodos de la magia española de los que no se conservan trazas de los ilusionistas, ni de sus técnicas, ni de sus métodos, ni de sus formas de actuar, ni de la recepción que obtuvieron por parte de la sociedad. La magia de los ilusionistas no es sólo un hecho físico. Tiene que ver con las mentalidades, las ideas y las creencias, pues es también una forma de pensar la realidad y lo maravilloso y una manera de mirar y experimentar por parte del público.

Gran parte del patrimonio de la magia es intangible. Y, por lo tanto, difícil de conservar. Los ilusionistas han creado sus propios lenguajes para expresar y comunicar. Gran parte de estos lenguajes son corporales, compuestos de gestos, símbolos o signos. No siempre dejan huella.

La necesidad de expresarse del ser humano produce testimonios. Los encontramos en la roca, en la tradición oral, en el papiro, en la piel, el papel, en el celuloide y, actualmente, en los medios electrónicos. Comunicar algo supone expresar una experiencia. La experiencia de un ser humano, con cuyos testimonios dialogamos.

Gracias a ello no partimos de cero cada día. Los testimonios permiten conocer lo que los magos que nos han precedido han hecho, cómo y porqué lo han hecho. En la magia las huellas que existen se siguen interpretando para descubrir las formas de actuación, el pensamiento al que se remiten, las mentalidades del público, las relaciones con el poder, la estética, las aplicaciones de la tecnología.

En los grabados, en las fotografías, en los libros y opúsculos, en los carteles, en las crónicas de los periódicos, en las filmaciones, en los catálogos de juegos y en los juegos… se conserva la memoria de la magia. Gracias a estos testimonios los magos actuales pueden conocer el acervo mágico y nutrirse de él. Una sociedad que no guarda su memoria está condenada a una evolución más lenta. Es importante coleccionar, catalogar, investigar, interpretar, poner a disposición.

Por ese motivo hemos creado una asociación cultural llamada CANCAMUSA para investigar, difundir e impulsar el conocimiento de la historia de la magia y conservar su patrimonio.

¿Qué significa cancamusa?

Significa «Artificio, dicho o hecho con que se pretende desorientar a alguien para que no advierta una acción». Es el nombre que recibía en castellano, durante los siglos XVI y XVII, lo que hoy denominamos misdirection.

Objetivos de la asociación cancamusa.

Los objetivos de la Asociación CANCAMUSA son tres. Investigar y difundir la historia de la magia a través de una revista. Organizar conferencias y simposios sobre historia de la magia. Y contribuir a conservar el patrimonio mágico promoviendo la creación de un archivo, un espacio que salvaguarde el patrimonio del ilusionismo en España, dignifique el arte de la magia y la profesión de mago y sirva de plataforma de apoyo a los ilusionistas jóvenes.

Un archivo que se articularía en varios nodos provinciales que orbitarían en torno a un archivo digital principal, consultable por cualquier persona. Un archivo que reúna los recursos sobre historia del ilusionismo que atesoran las colecciones públicas  y privadas. Las colecciones se mantendrían en sus lugares de origen y se interconectarían en remoto.

Son muchos los magos que desconocen qué va a pasar con sus archivos. Hasta la fecha, una parte muy importante de estos archivos se han destruido. Muchas veces las familias no tienen interés ni medios para hacerse cargo. Otro de nuestros objetivos sería disponer de un lugar o lugares físicos, donde los magos puedan depositar sus legados. Pero no se trata de almacenar, sino de ordenar, registrar y cuidar, de manera que los archivos sean conservados, clasificados, estudiados y puestos a disposición de la comunidad mágica, de las artes escénicas y de las personas interesadas del mundo académico.